Conecta con nosotros

Cómo convertir tu dormitorio en un paraíso del descanso

Curiosidades

Cómo convertir tu dormitorio en un paraíso del descanso

Puedes hacer que la habitación donde duermes sea un remanso de paz y relax, solo hay que seguir una serie de pasos.

Tu dormitorio, tu habitación, el sancta sanctorum del hogar. Esta parte de la casa debe derrochar tranquilidad, calma y paz por todos los poros, y para ello no hay que dudar ni un segundo a la hora de comprar equipamiento o mobiliario; pero sobre todo a la hora de pensar y elegir tanto la distribución como todo lo que irá en su interior.

Puedes tener la mejor selección de muebles para dormitorios del mundo que, si no los usas como es debido, no tendrás la oportunidad de descansar como mereces en la habitación. Son algo fundamental y necesario, pero en un dormitorio hay muchos más elementos con los que jugar, que estudiar, combinar y aprovechar para que cuando duermas, lo hagas en un lugar perfecto para descansar.

¿Cómo conseguirlo? A ese punto vamos. Con estos consejos que te traemos, vas a poder hacer que tu habitación sea el sitio más cómodo y relajante de toda la casa. Algo a la altura del descanso que mereces para poder reponer las pilas al máximo para seguir ofreciendo todo tu rendimiento en el día a día y afrontar cada nueva jornada con energías renovadas.

A continuación tienes 6 claves para convertir tu dormitorio en un paraíso del descanso. Sencillos, directos y con unos resultados que han quedado más que comprobados.

Distribución y orientación, esenciales

Hay que saber distribuir y controlar los espacios para que no haya ningún tipo de sensación de agobio. Asegúrate de que haya sitio suficiente para colocar las mesillas de noche a los dos lados de tu cama, sabiendo que necesitan entre 30 y 40 centímetros. Además, si se trata de una habitación de grandes dimensiones, puedes aprovechar también y colocar un banco o banqueta a los pies o alguna cómoda en alguna de las esquinas.

La cama, el corazón de tu habitación

Es totalmente esencial que la cama esté debidamente equipada. No escatimes en gastos, ya que es ella la que más descanso te va a proporcionar. Un buen somier, de calidad y resistente, un colchón de látex o viscoelástico para que se amolde a tu figura y encaje perfectamente junto con una almohada que puede seguir el mismo patrón. Muy importante probar el conjunto antes de lanzarse a realizar la compra y, por supuesto, a la hora de colocarla en la habitación, procurar siempre que quede a un lado de la ventana o balcón, para que los rayos de luz no molesten.

Viste bien a tu cama

Tan importante son la estructura, el colchón, la almohada y la colocación como lo es todo aquello que cubre a la cama. Busca siempre una composición de algodón al 100% a la hora de elegir sábanas y, para el resto, con un buen edredón nórdico (a ser posible, combinable, para poder ajustar en las diferentes épocas del año) y una funda que cubra la cama es más que suficiente para conseguir ese plus de comodidad que estamos buscando para toda la habitación.

El suelo también importa

Cuando te bajas de la cama en pleno verano o invierno, no hay sensación más desagradable que tocar con los pies descalzos un suelo frío como un témpano. Es muy buena idea optar por parqué para cubrirlo, y que sea de maderas macizas. Otra opción, también, es optar por la maqueta (a pesar del engorro que puede suponer para la limpieza) o colocar alfombras a ambos lados de la cama para evitar esa fría toma de contacto.

Colores en sintonía

Calidez y suavidad son dos conceptos que llevan a la relajación y, a su vez, a la mejora en la comodidad. Cuando haya que pintar las paredes de la habitación es importante elegir tonos que cumplan ambos términos para conseguir una atmósfera relajante, algo totalmente primordial para que nuestra mente baje su ritmo de trabajo y nuestro cuerpo haga lo mismo. Tonos beige o pasteles sirven, incluso el salmón o el crema. Por supuesto, todo lo chillón o llamativo debe quedar descartado automáticamente.

El poder de la iluminación

La luz natural es muy importante, pero la artificial también juega un papel especial en todo esto. Es evidente que una luz en el techo para otorgar una iluminación directa de toda la habitación es necesaria, pero para conseguir una atmósfera más tranquila e íntima, algo importantísimo en un dormitorio, lo mejor es optar por fuentes indirectas. Esto es, lámparas con pantalla que se coloquen en las mesillas de noche o en otras zonas pero cuya luz no dé directamente sobre la cama y, a ser posible, que sean más de una y a cada lado de esta, en caso de querer leer sin molestar al otro.

Redacción de Periódico EL LORQUINO Noticias.

Más de Curiosidades

To Top