La alineación y paralelo de los neumáticos o cómo garantizar la seguridad en la conducción

Muchos conductores no le dan la suficiente importancia al mantenimiento del vehículo, cuando este aspecto es fundamental si queremos conservar por más tiempo la vida del vehículo y si queremos garantizar la seguridad durante su uso.

¿Nos preocupamos realmente del vehículo? Es decir, atendemos a todo lo que es importante. En algunas situaciones sí, pero siempre esta tarea de mantenimiento es mejorable, y una de las más importantes es la alineación y el paralelo de los neumáticos.

Para que un coche, o cualquier otro vehículo, circule correctamente, los cuatro neumáticos deben estar en consonancia, algo que se consigue con su alineación. Este ajuste se va perdiendo con el paso del tiempo, de manera gradual, y si el usuario del vehículo no cae en esta cuestión, con el paso del tiempo puede dar lugar a varios problemas.

La empresa de neumáticos Continental recuerda que las cubiertas de un coche son como una orquesta, que si una de ellas no sigue la partitura al pie de la letra, la melodía no suena de manera afinada. Para evitar esta situación, la alineación, que también se conoce como paralelo o geometría ayuda a devolver a los neumáticos a esa partitura perfecta.

En los talleres Neumáticos KM0 insisten en que alinear dirección y paralelo es clave para tu seguridad al volante. Esta empresa cuenta con cinco talleres en la Comunidad de Madrid y son expertos en este tema, además de ser especialistas en la venta de neumáticos nuevos, de kilómetro 0 y seminuevos en Madrid.

¿En qué consiste el alineado de los neumáticos y cuándo hay que llevarlo a cabo?

El paralelo o alineación consiste en colocar las ruedas en el mismo eje en cuanto a caída y avance, esto es, alinear los neumáticos. En este proceso es fundamental que ambas ruedas apoyen por igual sobre el firme, para que no se desgasten de forma irregular.

Esto obliga a los conductores a llevar un control sobre las ruedas y los neumáticos, intentando corregir este desgaste desigual cuando se produzca. El paralelo de las ruedas no solo es una buena noticia por maximizar la seguridad al volante, sino que también se traduce en ahorro de combustible y mayor confort en la conducción.

El desgaste desigual de las ruedas no es un síntoma muy apreciable a simple vista, pero sí existen otros que determinan que el coche ha de visitar un taller para un alineado periódico. Así, las vibraciones al volante, que el volante no se quede centrado durante la conducción, que las ruedas no vuelvan rápidamente a centrarse tras una curva o que notemos mientras conducimos dureza y rigidez en la dirección sí son síntomas claros de que el coche necesita un “chequeo” en el taller.

¿Qué tipos de desalineación existen?

Por norma general, la desalineación de las ruedas se puede clasificar en tres tipos: convergente, divergente y paralelo. Hablamos de desalineación convergente cuando los neumáticos delanteros se orientan hacia el interior, desgastando así más la parte externa, el flanco exterior de los neumáticos.

La situación contraria se produce cuando hablamos de desalineado divergente, el interior de los neumáticos se desgasta más porque el eje motor señala hacia fuera. La última posibilidad es el no paralelo, que es cuando los ejes no ruedan en paralelo uno respecto al otro y el vehículo se ladea. En este caso, la contradirección del vehículo fuerza que los neumáticos se desgasten más en un lado que otro.

Problemas de alineación y paralelo, revisar el estado de los neumáticos

A pesar de que la tarea de alineación es importante, los conductores deben mostrar interés el mismo nivel de atención al estado de los neumáticos. Un desgaste de los neumáticos por otras razones diferentes al alineado también produce riesgo en la circulación.

No debemos olvidar que un vehículo, y en concreto los coches, son máquinas compuestas por cientos y miles de piezas, y todas ellas se someten a desgaste importante y tienen una vida media que obliga a sustituirlas cuando esta va a llegando a su fin.

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La alineación es un aspecto imprescindible a cuidar en el vehículo, pero se plantea como algo de absoluta urgencia cuando se planea un viaje largo o, en caso de afrontar muchas horas de conducción. Muchos usuarios pasan cientos y cientos de kilómetros sin alinear los neumáticos debido a que los trayectos de circulación son de pocos vehículos. Esta práctica está totalmente desaconsejada, pues la no reparación de esta “tara” puede acarrear problemas de seguridad como los ya comentados.

En el caso de conducir muchas horas seguidas con una alineación incorrecta lo que causa son también problemas posturales en el conductor o conductora, llegando en casos más extremos hasta producir contracturas musculares.