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El suicidio de Hitler y las locas teorías sobre su fuga.

Cultura

El suicidio de Hitler y las locas teorías sobre su fuga.

Fernando Cabrera. Periódico EL LORQUINO. 30/04/2016 

Era un 30 de abril de 1945. Uno de los mayores monstruos de la historia se encontraba escondido como una rata en el búnker de la Cancillería Alemana, justo en el centro de Berlín. Estaba atrapado y sin escapatoria alguna.

HITLER

Sus enemigos, los Aliados, habían entrado en la capital alemana hacía unos días y ya casi habían llegado a su destino, la Cancillería y ese abominable ser que se llamaba Adolf Hitler.

Desde el este, llegaron los soviéticos, que se abrían paso a bombazo limpio hacia su preciado trofeo. El hombre, si es que se le puede llamar así, que comenzó esta carnicería, escondía el rabo entre las piernas mientras unos alemanes ciegos luchaban por él. Eran las tres y media de la tarde cuando todo llegó a su fin. Sólo unas horas antes, durante la madrugada, se había casado con su amante Eva Braun en el mismo búnker y había expresado su deseo de suicidarse junto con su recién estrenada esposa. A esa hora específica, Hitler y Eva entraron en una sala de la que jamás volverían a salir respirando. Su brillante plan fue tomar una cápsula de cianuro y acto seguido pegarse un tiro en la cabeza. Él sí cumplió, pero su esposa no llegó a tocar el arma, porque el veneno la fulminó.

Y así, en ese burdo acto de cobardía, el Führer le hacía un favor al mundo y se volaba la tapa de los sesos. El problema fue que lo debía de haber hecho diez o doce años antes. Sus ayudantes entraban en la sala sólo quince minutos después y sacaban los cuerpos sin vida de la pareja, serían incinerados y después enterrados, pero de mala manera, puesto que los obuses iban cayendo sin remisión. Cuando los soviéticos toman la ciudad y llegan al búnker, comienzan a interrogar a los supervivientes y confirman que Hitler ha muerto y le marcan el lugar. Los restos son desenterrados y llevados a la base soviética y poco más se sabría de ellos hasta que se disolviera la Unión Soviética; y eso fue en 1991. Lo cierto es que Rusia nunca llegó a creer en que aquellos restos fueran auténticos.

El mismo Stalin, en la Conferencia de Postdam, una vez acabada la guerra, comunicó a Winston Churchill y Harry Truman que sus soldados no habían encontrado evidencia alguna de la muerte de Adolf Hitler. El caso es que durante años, ya en el siglo XXI, los rusos expusieron el supuesto pedazo de cráneo de Adolf Hitler como prueba irrefutable de su muerte, pero tras unos análisis de ADN en 2009 se llegó a la conclusión de que la única prueba que quedaba de Hitler (pues todos los restos recogidos fueron incinerados, triturados y lanzados a un río) era en realidad de una mujer de unos 40 años. Esto resucitó las viejas teorías sobre la supuesta huída de Hitler en ese último instante en que se encerró en una sala junto con su esposa. Donde, en lugar de morir, se fugó de una manera más ruin todavía. Algunas teorías tienen su fundamento y podrían incluso ser analizadas, pero otras rozan el absurdo y no son más que meras locuras de gente que ha convertido la conspiración en una broma.

– Hitler en España: Puede que una de las teorías más cercanas a la realidad, o que al menos no es tan inverosímil. Primero, porque Adolfito y Frasquito eran colegas y segundo, porque España fue un país neutral en la guerra, aunque siempre más apegado a Alemania. Haciendo uso de esa amistad, la pareja habría huido del búnker y se habría refugiado en algún pueblo de la España profunda hasta la muerte del monstruo. Incluso hace unos pocos años, un gallego fue diciendo por ahí que en su juventud conoció a Hitler en un convento.

– Hitler en Sudamérica: Al igual que la teoría anterior, los fugitivos llegarían a España y desde aquí embarcaron hacia América del Sur; supuestamente Argentina. O incluso que los mismos Estados Unidos le salvaron la vida a cambio de información y lo llevaron a la Patagonia en submarino. También se dice que se marchó a Chile e incluso que se le hizo una foto de anciano.

– Hitler el monje: Existe otra creencia que dice que Hitler, siempre escondido en el búnker, acusó a su mano derecha, Joseph Goebbels, de ser un judío, le pegó un tiro y mató a la esposa de éste. Luego los quemó (Se supone que serían los cuerpos atribuidos a Hitler y Braun) y escapó disfrazado de monje. También existe una versión contraria en la que es Goebbels el que llama judío a Hitler (¡Oh my God!), le dispara y se escapa disfrazado de monje.

– Hitler en la Antártida: A partir de aquí empiezan las hipótesis más alocadas y que hay gente que, sinceramente, las cree a pies juntillas. En este caso se cuenta que Hitler consiguió escapar en un submarino alemán hasta una base que habían instalado, años antes, en la Antártida. La CIA llegó a hacer varias expediciones al continente basándose en los viajes y experimentos que los nazis llevaron a cabo en aquel lugar antes de la guerra.

– Hitler en la luna: Podríamos hablar del mismo caso, pero (figúrate lo que llega a pensar la gente) resulta que Hitler y los nazis llegaron a la luna antes que los americanos. Se adelantaron dos décadas a la conquista del espacio y Hitler se fue a vivir a la luna cual selenita (Es cierto que hay personas que promueven esta teoría).

– Hitler el amigo de ET: Si no se había rizado ya el rizo lo suficiente, hay algunos que llevan la conspiración al extremo y opinan y defienden que Hitler y su querida esposa fueron abducidos por unos extraterrestres afines al partido nazi y que eran conocidos como los Grises (Que casualidad, como los que repartían leña durante la dictadura de Franco).

Como teorías hay para dar y tomar, dejaremos que la leyenda se quede ahí. Porque, sinceramente, para qué queremos seguir pensando que semejante personaje pudo sobrevivir a su propio caos. Es preferible pensar que se le pusieron por corbata el día que se enteró que a su amigo Mussolini le había colgado su propio pueblo, y ante esto pensó que mejor hacerlo él mismo antes que los suyos le apalearan y le colgaran. No hay que darle más vueltas, aunque no quede una sola señal de su cuerpo que nos demuestre su muerte, mejor pensar que nos hizo el favor de quitarse de en medio. Que bastante mal hizo al mundo.

HITLER 2

Redacción de Periódico EL LORQUINO Noticias.

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