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Muere Lemmy. El rock está de luto

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Muere Lemmy. El rock está de luto

Era el día de Nochebuena de 1945; hacía cuatro días, como aquel que dice, que había acabado la Segunda Guerra Mundial, y llegaba al mundo un terremoto. Y es que no se puede describir la figura de Ian Fraser “Lemmy” Kilmister de otra forma.Un terremoto de energía y buena música que por desgracia hoy, cinco días después de celebrar sus 70, ha cesado. Un silencioso cáncer ha conseguido lo que no consiguieron los infartos ni cualquier otra enfermedad de las que padeció. Ya tan sólo nos quedarán sus secuelas: una inmensa lista de temazos y un carisma inextinguible.

Lemmy

Lemmy siempre tuvo un gran amor, y no fue ninguna mujer, no. Su único y gran amor siempre se llamó Rock‘n’Roll. Una irresistible atracción que comenzó cuando a los 16 años vio a The Beatles tocando en el Cavern Club. Y es que por muy agresivo que fuera el estilo de Lemmy y Motörhead, su grupo favorito siempre sería el del famoso cuarteto, llegando a tener incluso una gran amistad con John Lennon.

Lemmy pasó por muchas bandas en su vida, quizá la más conocida sería Hawkwind; pero en 1975 tras unos días en la cárcel, decidió que iba a crear su propia banda de rock. La banda de rock más sucia que nadie hubiera visto. “Si Motörhead se mudaba a la casa de al lado, se secaría el césped”, llegó a decir el propio Lemmy. Y así ocurrió, creo su banda llamada Bastards, pero se dejó convencer de que ese no era un buen nombre y lo cambió por Motörhead.

El grupo casi siempre sería un trío con Lemmy, al bajo y la voz, un guitarrista y un batería. La formación clásica y más conocida sería la que formó junto con el guitarra Eddie Clarke y el recién desaparecido batería Phil “Animal” Taylor. Pero la formación cambiaría muchas veces a lo largo de cuatro décadas hasta la que existía actualmente, con Mickey Dee a la batería y Phil Campbell a la guitarra. Su primer disco, Motörhead, saldría en 1977, pero no sería hasta dos años después, con Overkill, cuando se harían conocidos de verdad.

En 1980 llegaría Ace of Spades, el más icónico de sus álbumes, y la lista se haría muy larga hasta llegar a nuestros días, hasta este año que se acaba con Aftershock. Todos serían muy buenos discos, llenos de energía y desbordados de esa pasión y desenfreno tan propia de la música de esta banda. Hoy Motörhead no va a llorar, lo sentirá en su endurecida alma, pero no llorará. Tampoco lo harán sus fans, pues saben de sobra que Lemmy hubiera venido a darles una buena patada en el culo si se enterara de tal cosa. Como decía su más famosa canción, Ace of Spades, le gustaba jugar a la carta más alta. Había nacido para perder y no quería vivir para siempre. Y apostó…

lemmy 1

Le salió bien la jugada y vivió, quizá, mucho más de lo que jamás hubiera imaginado. Pues el optó por hacer lo que quiso. Quizá su comportamiento no fuera un ejemplo a seguir, pero quizá sí su pasión y su energía que no le abandonó hasta tener recién cumplidos los 70. Pues quien conoce a Lemmy, sabe de sobra sus gustos y lo que su cuerpo se habrá llevado. Puede que sea un milagro que esta noticia no hubiera llegado antes. Pues ahora recuerdo, con una media sonrisa, como bromeaba este verano con algunos amigos, pidiendo que Lemmy no se muriera antes del concierto que íbamos a ver en Francia. Y no murió. Lo dio, aunque se notaba que algo no iba del todo bien, pero lo dio. Y unas 300.000 personas se apiñaron y saltaron como locos ante su todopoderoso bajo y su desgarrada voz; entre ellas tuvo la suerte de estar éste que os escribe. Y aunque parezca mentira, mi intención era verlo de nuevo en Barcelona en febrero, con la misma incertidumbre que este verano. Ya se han resuelto todas mis dudas.

No volveré a ver a Motörhead sobre el escenario, pero me llamo dichoso de haberlos podido ver en aquel glorioso Hellfest. Hoy el Snaggletooth se tiñe de negro más que de costumbre, su amo se ha ido. Se va a ese lugar al que tienen que ir las estrellas del rock. Volverá a ver a su querido Lennon y a su antiguo compañero Phil Taylor. “Al final me adelantaste”, dirá Lemmy a su viejo batería, que murió este verano. Pero él allí estará feliz porque siempre hizo lo que quiso y como quiso. Descansa Lemmy, que te lo has ganado

Redacción de Periódico EL LORQUINO Noticias.

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