Disfrutar del mar, más allá del baño

Los destinos vacacionales en los que el mar es el protagonista son los preferidos por la mayoría de los españoles. No solo por el turismo de sol y playa, sino por las mil y una experiencias que ofrece el mismo mar.

Los destinos de costa, las islas y en general todos aquellos espacios en los que el mar y el océano imponen su magnífica presencia ofrecen un sinfín de posibilidades de disfrute. Quizás, la mayoría de los turistas nacionales desconocen que existe la posibilidad de practicar innumerables deportes o actividades acuáticas de forma económica y sin ningún tipo de riesgo.

En más de una ocasión, estando en la playa, tumbado bajo la sombrilla, se haya pensado en lo monótona que son unas vacaciones de este tipo. Del hotel a la arena de la playa y de aquí al hotel de nuevo. Quizás haya llegado el momento de hacer algo más. En este artículo se presentan algunas opciones para disfrutar del sol, la arena y el mar, más allá del baño y el descanso.

¿Qué hacer en el mar?

Nadie puede negar que el baño en las aguas refrescantes y saladas, las largas siestas bajo la sombrilla escuchando el rumor del mar, las idas y venidas al chiringuito a por cerveza fría sean una maravilla. Pero, quizás, pasar todas las vacaciones haciendo lo mismo, llegue a ser un poco aburrido. Si se quiere tener algo que contar a los compañeros cuando se vuelva el horario de oficina o a la cadena de montaje de la fábrica, puede que estos consejos sean interesantes.

Navegar, en ferry o en velero

Con seguridad, cerca del centro de vacaciones que se haya decidido, habrá una empresa que organice escapadas a alta mar o recorra la costa desde el punto de vista marino. Tal vez, se encuentre la salida de un ferry que lleve a los turistas a conocer una isla u otro punto de la costa.

De manera totalmente online, Portalferry ofrece billetes de barco baratos para el transporte marítimo regular con el que explorar nuevos destinos disfrutando de un agradable y seguro paseo por el mar. Con un billete de ferry, se tendrá la oportunidad de descubrir alguna de las ciudades más emblemáticas del Mediterráneo, como Cádiz, Huelva, Málaga, Almería, Barcelona, Valencia… o llegar a las paradisiacas aguas de la Islas Baleares o las Islas Canarias. Pasear por ciudades modelo, como Bilbao o Santander, combinar, en fin, unas vacaciones de costa con una o varias visitas a alguna ciudad monumental.

También se puede disfrutar de la navegación marina sin plantearse ningún destino. El placer de flotar sobre las aguas en un velero, sin nada más alrededor que cielo y mar, es una experiencia que conecta con lo más profundo de uno mismo.

El precio de alquilar un velero o una lancha con motor fueraborda puede que no sea tan caro como en principio pudiera parecer. Y es que existe mucha oferta en relación a este servicio, y probarlo puede que sorprenda a más de uno en cuanto a la experiencia y en cuanto al precio. Y, quién sabe, puede que guste tanto lo vivido en este experimento que se quiera ser propietario de un velero o de un fueraborda propio.

Si esto llegase a ocurrir, y el amor por la navegación prendiera en la mente y en el corazón, en nauticacadiz.com se ofrecen recambios y motores baratos. Es esta una empresa experta en motores fueraborda Honda, que no tiene competencia en cuanto a calidad y precio. Náutica Cádiz especialistas con casi 30 años de experiencia en embarcaciones de recreo con motores fueraborda.

Las actividades acuáticas con lanchas motoras

Con una embarcación con motor fueraborda es posible realizar varias actividades, algunas de las que dejan sin aliento en los pulmones y un grato recuerdo en la memoria.

El esquí acuático

Posiblemente, el más popular de todos. En esta práctica deportiva, el esquiador se desliza sobre el agua con uno o dos esquís y una cuerda atada al bote, gracias a la potencia de tiro que produce una lancha motora. Esta actividad náutica tiene otras variantes, como son el wakeboard, el wakeskate o el wakesurf.

El parascending

También conocido como parapente acuático, es una actividad de ocio que procura una subida de adrenalina sin riesgo alguno y mucha diversión. Se puede practicar en soledad o acompañado de una o dos personas más. Se trata de ir acoplados a un paracaídas que, gracias la velocidad de la lancha motora, provoca el ascenso del paracaídas junto a las personas unidas a él hasta una altura aproximada de 150 metros.

Las motos de agua

No es una lancha motora, pero casi, y la actividad es de esas que gustan y enamoran a los fanáticos de la velocidad. Alquilar una moto acuática no es demasiado caro debido a la fuerte competencia que ya existe en el sector. Descubrir la inmensidad del mar para no tener freno en las sensaciones que produce correr sobre las aguas o pasear tranquilamente para ver la costa desde este punto de vista son experiencias que le darán ese toque espectacular que merecen unas vacaciones diferentes.