Las bicicletas eléctricas como alternativa al transporte tradicional en las ciudades

En un mundo en constante evolución, las sociedades que buscan la mejora en la calidad de vida de sus ciudadanos necesitan soluciones eficaces para los problemas de movilidad en las ciudades, cada día más saturadas. Las bicicletas eléctricas se presentan como la gran alternativa al transporte en las grandes urbes

Como ya ocurriera en las principales capitales europeas, las bicicletas se van adueñando de las calles de las ciudades españolas. Pero, hay un sector de la población que está dando un paso más en esta evolución, en este cambio de concepto sobre el uso de los espacios públicos para transportarse.

La bicicleta eléctrica tiene todos los beneficios y ventajas que proporciona las bicicletas tradicionales con un plus de comodidad y ampliando el espectro de usuarios. Con la adaptación de un motor eléctrico a las bicicletas de siempre, aquellos que no la usaban por miedo al cansancio, temor a no poder recorrer ciertas distancias o superar las dificultades del recorrido, queda superado.

Tipos de bicicletas eléctricas

Para empezar a distinguir este tipo de bicicletas cabría realizar una primera distinción entre los conceptos Pedelec y e-Bike, los dos modelos de bicicletas impulsadas por un motor eléctrico.

Pedelec

Esta variante no es más que una bicicleta con pedaleo asistido, es decir, que no pueden funcionar si no se pedalea, es un refuerzo que consigue, mediante la instalación de un motor de 250 w, aumentar la fuerza del pedaleo. Con este sistema, que puede instalarse en cualquier bicicleta, la velocidad máxima a alcanzar no supera los 25 km/h.

En cambio, su variante más potente, la Speed Pedelec, con un motor de 2.000 w, sí que puede llegar y superar la velocidad de los 45 km/h. En este caso, se va a necesitar matriculación, permiso para circular, seguro obligatorio, pasar las ITV obligadas y periódicas y tener licencia para conducir ciclomotores.

En cualquier caso, no existe un acelerador de puño o de cualquier otro tipo de mecanismo que permita mover a la bicicleta sin la intervención de la fuerza motriz que desempeña el ser humano. En definitiva, si el ciclista no pedalea, la bicicleta no se impulsa.

E-Bikes

A este grupo pertenecen también aquellas bicicletas con un motor de 2.000 w y velocidades de entre 45 y 60 km/h, pero que, además, pueden llevar incorporados un acelerador de forma autónoma e independiente al ejercicio del pedaleo. Lógicamente, este modelo de bicicleta eléctrica también está sujeta a matriculación, permiso de circulación, etc.

A este tipo de bicicletas pertenece el modelo Kraken, que se puede localizar en la tienda online de bikelek haciendo clic sobre este enlace. Es una de las bicicletas eléctricas marca Rodars, ensambladas a medida en la fábrica de León, es decir, un producto 100 % nacional.

Otra forma de diferenciarlas sería según el uso que se le vaya a dar. En este sentido, las bicicletas eléctricas pueden tener un aplicación plenamente lúdica, para uso fuera del asfalto, diversión y entretenimiento familiar, para uso urbano que facilita el traslado por calles y avenidas de las ciudades hacia los puestos de trabajo, para ir a la escuela, para otros destinos de ocio, cultura o a realizar la compra, e incluso deportivo, como las bicicletas eléctricas para carretera.

También al ciclismo de montaña se van incorporando las bicicletas eléctricas, aunque en un principio pueda sonar un poco extraño, por la forma física que requieren. Y es que, hasta ahora, si se quería disfrutar de la MTB era necesario estar físicamente preparado, pero esto ya no tiene por qué ser cierto. Ahora, con las mountain bike eléctricas, se amplía el número de personas que pueden acceder a este tipo de ocio, a disfrutar más del contacto con la naturaleza, sin que esto suponga un sobreesfuerzo innecesario.

Beneficios de usar una bicicleta eléctrica

Independientemente del uso final que se le vaya a dar a esta máquina, la bicicleta eléctrica viene a colaborar con la electrificación del transporte, una tendencia común en todos los países avanzados. La población va sustituyendo paulatinamente el uso de los vehículos que funcionan con la quema de combustibles fósiles por las e-bikes. Un cambio que proporcionará, tanto el usuario como la sociedad en su conjunto, una serie de ventajas que servirá para mejorar la calidad de vida.

Entre otros beneficios que ofrece el uso de las bicicletas eléctricas caben resaltarse la disminución de la contaminación atmosférica, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la mejora de la calidad del aire para respirar. Pero también la disminución de la contaminación acústica, la descongestión del tráfico, una mayor libertad de movimiento para los usuarios, así como la optimización de los tiempos al no depender del tráfico de la ciudad…

El ahorro económico

Pero, sobre todo, es importante reconocer que va a representar un enorme alivio al bolsillo del consumidor, puesto que su precio de venta es cada día más barato. Tampoco necesitará llenar el depósito de combustible (cada día más caro) para que funcione, su gasto en este sentido no excede de los 6 céntimos de euro por cada carga.

Por otra parte, no necesitará de un mantenimiento riguroso ni periódico, como el que sí necesitan los vehículos tradicionales. No requiere que se lleve al taller y, en caso de avería, el coste de los arreglos es insignificante.

Así mismo, si es un modelo Pedelec, no tendrán que pagarse impuestos de circulación ni tampoco de matriculación, no necesitará el pago de un seguro obligatorio, ni pagar por un parking cada vez que se use por la ciudad, ni, por supuesto, pasar y pagar la ITV.