Anorgasmia. ¿Se puede aprender a tener un orgasmo?

La actual es una era en la que el sexo está presente prácticamente en todos los medios posibles. La sociedad está muy sexualizada y esta práctica aparece en la ropa, en cómo nos relacionamos, en la tecnología, en la publicidad… constantemente aparece el sexo en el día a día.

Esto ha llevado a que la falta de sexo se convierta en un tabú y que, cuando el sexo que se practica es de baja calidad, tampoco sea un tema del que se hable con gusto. A esto se suma que seguimos viviendo en una sociedad muy machista y los problemas de las mujeres tienden a ocultarse.

Con respecto al sexo, se habla de disfunción eréctil o de viagra, pero pocas veces se habla de la falta de orgasmo o anorgasmia, y mucho menos de la anorgasmia femenina. Un estudio australiano de 2011 publicado en la revista “Journal of Sexual Medicine” afirmaba que alrededor del 35% de las mujeres participantes confesó no haber experimentado nunca un orgasmo.

Aunque el estudio ya tiene sus años, el orgasmo femenino sigue siendo un tema del que no hay muchos datos, pero los expertos aseguran que tiene solución. Así al menos lo afirma la sexóloga Valerie Tasso, una profesional de la divulgación sexual que lleva más de 15 años escribiendo libros, impartiendo charlas y participando en programas divulgativos.

Según sus palabras, la anorgasmia y otros problemas sexuales deben ser tratados como una dificultad, no como una disfunción.  Cuando la sexología está en manos de médicos, se patologiza mientras que si se pone en manos de sexólogos, esta actividad gana en valor.

¿Cómo poner solución a la falta de orgasmos en la mujer?

La anorgasmia se manifiesta de dos maneras. Por un lado están las mujeres que jamás han sentido un orgasmo y por el otro lado las que solo lo muestran de manera secundaria, las que lo han sentido alguna vez, en pareja o en solitario, pero no alcanzan el grado de clímax en sus relaciones sexuales con frecuencia.

Las causas de dicho problema pueden ser fisiológicas: problemas de salud, accidentes, toma de alcohol, drogas o fármacos, pero estos casos son la minoría. En la mayoría de ocasiones, la anorgasmia es una cuestión psicológica que deriva de una educación sexual reprimida: familias conservadoras o religiosas, falta de conocimiento del propio cuerpo o una autoexigencia muy elevada.

La solución, según los sexólogos es trabajar el imaginario. Todos tenemos deseos eróticos, por supuesto también las mujeres que no alcanzan el orgasmo, pero es cierto que ese deseo erótico hay que trabajarlo porque a veces cae en letargo.

Es importante, por tanto, llamar al deseo erótico con libros, películas y autoestimulación. En este último fenómeno, el de la autoestimulación, entran en juego portales como la Tienda Erótica EroticFeel, que pone a disposición de las consumidoras todo tipo de juguetes eróticos y artículos sexuales: succionadores de clítoris, vibradores, consoladores, dildos, etc.

A juicio de los profesionales, experimentar con juguetes erótico-terapéuticos siempre es buena opción, pues estos marcan la zona, van directos y ayudan a conocer mejor la anatomía femenina.

Valerie Tasso sostiene que la alta exigencia que marca la sociedad en cuanto al sexo, tanto en pareja como en solitario, y los modelos sexuales que se les imponen a las mujeres, habitualmente inalcanzables, es lo que somete a muchas mujeres a una necesidad de perfección poco real que acaba ocasionando problemas como la anorgasmia.

El succionador de clítoris como solución a la anorgasmia

Entre esos juguetes sexuales al alcance de las mujeres, está alcanzando mucha fama en los últimos meses el succionador de clítoris. El clítoris es la única zona corporal en la anatomía del ser humano diseñada exclusivamente para dar placer. En el clítoris se concentran miles de terminaciones nerviosas.

En esta línea encaminada a naturalizar la sexualidad femenina como camino para dejar atrás la anorgasmia y disfrutar de una sexualidad plena, hay casos de psicólogos que recomiendan el uso de succionadores de clítoris, los famosos Satisfyer o Lelo Sona.

La idea no es otra que hacer que las mujeres pierdan el miedo o la tensión de no llegar al orgasmo estando en soledad y poder potenciar el disfrute posteriormente en pareja o simplemente cuando se practica sexo  individual. Los succionadores de clítoris los prescriben muchos psicólogos, sexólogos y terapeutas como una herramienta que sirve de ruptura con la parte psicológica que produce la anorgasmia.

Más allá del succionador de clítoris y la anorgasmia, la falta de satisfacción sexual es un tema que preocupa a muchas mujeres pero que, poco a poco se intenta poner fin a ello, gracias a que la sexualidad está dejando de ser un tema tabú en muchos círculos.

Aún queda mucho camino por recorrer, pero normalizar las conversaciones sobre sexo es el primer paso para disfrutar de una vida sexual plena. El sexo es salud, y no es una actividad de la que avergonzarse ni que tiene que ser ocultada deliberadamente.